lunes, 8 de marzo de 2010

Noticia: Suspenso en alimentación.

Ultimamente se estan publicando cantidad de artículos en relación al sobrepeso y obesidad de los escolares. Concretamente este hace referencia a los datos de nuestra Comunidad Autónoma, Murcia. Datos muy significativos y que ponen de relevancia la mala alimentación de nuestro alumnado. Desde nuestra área seguiremos reivindicando la importancia de la práctica de ejercicio físico regular para poder combatir esta pandemia del siglo XXI.
Me quedo con estos datos que lo resumen:
"pero la realidad es que el 40% de los estudiantes de Primaria tienen problemas de sobrepeso y el 16% son obesos"



«Mi hijo -8 años- lleva todos los días un donut o una palmera, una pieza de fruta y un batido. Si no le pongo la palmera me dice que no se come lo demás», cuenta una madre a la puerta del colegio Mariano Aroca, en el Infante. Hace años que estudios de todo tipo advierten sobre las nefastas consecuencias para el desarrollo infantil que conllevan las dietas ricas en grasas saturadas y trans, pero muchos padres miran para otro lado y no saben decir 'no' cuando los pequeños piden dulces. «El 80% de los niños con sobrepeso serán obesos en la edad adulta», advierte Juan Madrid, nutricionista de la Arrixaca.

«Suelo variar a diario el almuerzo de mi niño con yogures, fruta y bocadillos, pero una vez a la semana le pongo un phoskitos en la mochila porque es lo que más le gusta», comenta una madre del colegio Parra de La Fama.

Según ha podido comprobar 'La Verdad', la presencia de bollería industrial en las mochilas de los escolares es bastante habitual: de 25 'registradas' -siempre con el permiso de los padres-, 15 contaban con este tipo de artículos.

El 'destierro' de las máquinas de chucherías está en manos del Consejo Jurídico. El decreto elaborado por las consejerías de Sanidad y Educación para eliminarlas de los colegios ya pasó por este órgano consultivo, pero los magistrados lo rechazaron alegando que los 45 municipios de la Región debían estar de acuerdo. Una vez conseguida la unanimidad exigida, el texto volvió recientemente al Consejo Jurídico, que dictará sentencia en los próximos meses. «Esperamos que para el inicio del próximo curso las máquinas hayan desaparecido de todos los centros docentes de la comunidad», aclara Francisco García Ruiz, director general de Salud Pública.

Pasteles y chucherías repletas de azúcares y grasas son hoy en día parte habitual de la dieta de los alumnos, que en cuestión de meses alcanzan niveles considerables de colesterol, mientras que el aporte de proteínas, vitaminas y minerales es muy bajo. Las grasas saturadas, presentes en todos los productos de la bollería industrial, son las responsables de que el nivel de colesterol se dispare, con el consiguiente riesgo de problemas cardiovasculares. Algunos expertos también apuntan al sedentarismo y a la comodidad de los padres a la hora de hacer la merienda como causantes de la obesidad infantil. Además del colesterol, el sobrepeso puede provocarle al niño problemas físicos como diabetes o hipertensión, y psicológicos (baja autoestima).

Grasas cancerígenas

En general, la bollería industrial se elabora con aceites de coco o palma, que tienen un alto grado de grasa saturada. Por otro lado, las grasas trans también están presentes en estos productos, y se obtienen del aceite de girasol o maíz, entre otros lípidos vegetales. «La gente cree que al ser vegetales no son dañinos, pero un consumo continuado puede desembocar en varios tipos de patologías», dice Madrid. Pero lo peor, según todos los expertos, es que la obesidad infantil derive en adulta: un estudio de la Universidad de Oxford dio a conocer en el 2009 que la tasa de mortalidad de una persona desarrollada puede verse incrementada por el aumento de la masa corporal, y algunas voces ya anuncian que la esperanza de vida podría reducirse en futuras generaciones en los países desarrollados debido a la obesidad. «Si engordamos en la infancia, el número de células grasas se duplica, e incluso triplica, por lo que luego hay más riesgo de ser obeso en la edad adulta», afirma Madrid.

Productos como el 'bollycao' o el 'tigretón', con más de 400 calorías por cada cien gramos y con 20 gramos de grasas nocivas, son los culpables de que los jóvenes españoles tengan los niveles más altos de colesterol de la Comunidad Europea. El consumo de bollería industrial se ha multiplicado por cinco en España en apenas diez años, mientras que el número de infartos se ha duplicado.

Uno de los estudios más recientes del sobrepeso infantil, realizado por el pediatra Francisco Monsó en Molina de Segura, establece que uno de cada cuatro niños del municipio presenta un peso excesivo y uno de cada seis es obeso. El informe de Monsó, tras examinar a 6.139 estudiantes, de 3 a 12 años, de los 24 colegios de la localidad, concluye que el 16% tiene obesidad y el 27% sobrepeso, mientras que a nivel nacional las cifras se sitúan en 9% y 19%.

La obesidad es hoy en día uno de los principales problemas de salud de los países desarrollados. La Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición que ultima el Gobierno limitará el contenido de las grasas trans en los alimentos y contempla medidas especiales dirigidas a los menores, particularmente en el ámbito escolar, con el objetivo de fomentar una alimentación saludable y rectificar la tendencia ascendente de la obesidad.


El punto en el que todos los especialistas coinciden es que la culpa de la obesidad infantil recae sobre los padres y subrayan que una buena educación nutricional se aprende en casa. También ponen en el punto de mira al sedentarismo. Una encuesta de la Fundación Alimentum, entidad sin ánimo de lucro que trabaja en el campo de la nutrición y los hábitos de vida saludables, sitúa a los niños murcianos como los más inactivos del país, con un 72% que dedica más de dos horas diarias al ocio pasivo: ver la tele o jugar a la videoconsola. El dato, ya de por sí preocupante, cobra categoría de muy alarmante al colocarse la Región a mucha distancia de la segunda comunidad con más sedentarismo infantil: La Rioja (60%).

Otro informe de Thao-Salud Infantil en el que participaron 9.000 niños de cinco ciudades determina que la incidencia de obesidad es mayor en los colegios públicos (25%), desciende al 21% en los concertados y hasta el 15% en los privados. La prevalencia es mayor en niñas que en niños, y por edades los peor parados son los de 10 a 12 años.

La bollería industrial sigue causando estragos en la salud de los escolares. La mayoría cuenta en su almuerzo con, al menos, un alimento de estas características, y la presencia de máquinas expendedoras de estos 'peligrosos' productos en algunos colegios tampoco ayuda a luchar contra la obesidad infantil. Muchos padres piensan que siempre que los críos lleven en la mochila yogur y fruta su alimentación en las horas de estudio está cubierta, y no se oponen al bollo con chocolate, pero la realidad es que el 40% de los estudiantes de Primaria tienen problemas de sobrepeso y el 16% son obesos.
 
 

Acerca de... Juanjo Vilar

Juan José Vilar Abellaneda

Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

Profesor en el I.E.S. Francisco Ros Giner - Lorca / Murcia



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